OSCAR MEDINA

Oscar Medina nació en una casa humilde en la ciudad de Mexicali, Baja California, en el país de México. Allí creció, rodeado de una gran familia de músicos y cantantes. Trece hermanos en total, de los cuales el es décimo. Fueron sus padres, Martín y María Medina quienes le inculcaron el amor por la música y el canto, haciéndole participar en todo tipo de eventos musicales e introduciéndole a la radio y televisión local. Fue en 1975, teniendo Oscar trece años de edad, que la familia Medina emigró a los Estados Unidos, como muchas otras familias mexicanas, en busca de una mejor vida. En ese mismo año, toda la familia Medina se convirtió al Evangelio y vino un hermoso cambio a la vida de Oscar.
Fue a los trece años que el hizo su decisión por seguir a Cristo. A los dieciocho años de edad, sin haber recibido ninguna educación en cuanto a composición, escribe su primera canción cristiana en 1980 titulada “El día que vine a Él”. Junto a sus hermanos; Gilberto, Enrique, Martín, Patricia y Elvia, formaron el grupo "Los Hermanos Medina" y recorrieron los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, así como varias importantes ciudades de México durante los años de 1980 a 1985. Junto con ellos grabó dos discos: "Hermanos Medina" y "Tesoros". Después vendrían muchas composiciones más, que lo llevarían a realizar su primera grabación como solista, “Corazones de piedra”, en 1985. Después de esta vinieron siete más, en las cuales incluye 72 canciones de su autoría. Estas son: “Ser cristiano es algo más”, “El amor llegó”, “Si tienes fe”, “Hermano mío”, “Todo esto eres Tú”, “No andarás en soledad” y “Marinero”
Años después vendría a enamorarse de una hermosa hija de Dios de origen cubano, Nilda Elena Ayrado, con quien contraería matrimonio en 1989. Dios usó a Nilda para darle a las grabaciones de Oscar un medio de distribución muy efectivo. Se formó la corporación Sembrador Producciones en 1989, por medio de la cual se distribuyen sus grabaciones a cualquier parte del mundo.
Por veinticinco años ya, Oscar Medina ha seguido firme en el llamado que Dios le hizo, compartiendo el Evangelio de Jesucristo por medio del canto. Dios ha a usado sus canciones para impartir de Su bendición a millones de personas. Estas se escuchan en la radio y televisión cristiana de todo Ibero América. El enfoque primordial es presentar el Evangelio de Jesús y aportar a la restauración de los valores cristianos y morales de la familia y de la sociedad por medio de la realización de Conciertos Evangelísticos llamados “Conciertos por la paz”. Estos conciertos le han permitido cantarle a centenares de miles de personas, tanto en las grandes capitales, así como en los pequeños pueblos de los países de habla hispana. Decenas de miles de personas han aceptado a Jesús como su Salvador y miles de hogares han encontrado reconciliación y restauración. Igual de importante es el hecho de que Oscar, a través de los conciertos, ha ayudado a recaudar fondos para un grande número de proyectos que han beneficiado a una gran cantidad de Iglesias, emisoras, televisoras y organizaciones benéficas.
Él y su esposa Nilda radican en el estado de California donde también están sus oficinas en la ciudad de Ontario.

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